Cuida tu Cuerpo desde el Interior
Cambio
Después de estar dos meses en casa, ahora empezamos a poder salir.
Nos racionan la “vuelta a la normalidad”, pero esta vuelta a la normalidad no es para nada “normal” y crea mucha incertidumbre. Puede ser que estés experimentando un poco de estrés o ansiedad. No te preocupes, es del todo normal.
Piensa que el cambio y la incertidumbre, si los vemos con ojos constructivos, son oportunidades maravillosas para crecer y reevaluar nuestras ideas, abrir otros caminos.
No sientas que no tienes control sobre la situación. Recuerda que hay muchas cosas que SÍ puedes hacer para protegerte a ti y a los demás y también para proteger tu mente y tu cuerpo del estrés o la ansiedad que te puede causar esta situación.
Relaja tu cuerpo; Relaja tu mente
No tengo la solución a todos esos problemas que te ocupan ahora la mente, pero sí te puedo animar a crear una rutina de relax para que puedas poner en pausa tus pensamientos. A mucha gente le funciona el Yoga, Meditar, Bailar, Correr… Yo te voy a proponer un pequeño “ritual” para hacer antes de dormir, puesto que el sueño, junto con la alimentación, son los primeros en mostrar desequilibrios cuando sufrimos de estrés o ansiedad.
Este ritual de cuidado te ayudará a recuperar o encontrar tu equilibro no solo físico, sino también mental y energético.
Este ritual cuidará de tu mente y tu cuerpo, puesto que:
·Reduce la ansiedad y el estrés
·Mejora la calidad de sueño
·Mejora la autoconsciencia
·Relaja los músculos y les aporta oxigenación
Es aconsejable realizar este “ritual” de cuidado antes de irte a dormir, pero puedes elegir el momento del día que sea más adecuado para ti.
Es importante que lo hagas en un ambiente relajado, cálido y agradable.
Exfoliación
Empieza con una exfoliación suave del cuerpo (recomendada cada 15 días) con movimientos circulares lentos.
Baño
Mientras tanto llena la bañera, vierte en ella aceites esenciales como Lavanda, Rosa, Ylang Ylang, Manzanilla, o cualquier olor que te relaje… unas 5 gotas.
Sumérgete durante 10 o 15 minutos. Puedes ponerte música relajante, meditaciones guiadas o simplemente nada. Intenta relajar tu mente y concentrarte en los olores y la calidez del baño.
Si no tienes bañera, también funciona con una ducha cálida. Puedes poner las gotas de aceite esencial en una piedra de arcilla o en un quemador de aceite.
Cuando termines, sécate suavemente. Piensa que todavía estás en fase de relax.
Es importante hidratar tu piel después del baño. Y qué mejor manera de hacerlo que con un masaje. Para el masaje, puedes utilizar aceites naturales (de sésamo, almendras…) o cremas hidratantes, que puedes mezclar con algún aceite esencial que te relaje.
Automasaje
El automasaje se empieza por los pies y se va ascendiendo hasta la cabeza.
Con las dos manos, realizamos suaves estiramientos de los dedos de los pies y masajeamos también la planta de los pies, primero uno y luego el otro.
Pasamos a los tobillos, con rotaciones suaves vas subiendo hacia los gemelos. Haz un poco de presión con los dedos por el gemelo, desde abajo hacia arriba.
Llegando a los muslos mueve tus manos haciendo presión con movimientos ascendentes (siempre en dirección hacia el corazón) para drenar líquidos.
Masajea el abdomen, con movimientos suaves, al sentido de las agujas del reloj.
Pasa a los brazos, con movimientos ascendentes, (desde la palma hacia el hombro) con toda la mano.
Siempre asegúrate de que tienes suficiente producto para que los movimientos sean fluidos.
Pasaremos al trapecio (la parte superior de la espalda) con movimientos suaves ascendentes desde la parte de abajo (lo que puedas alcanzar) hacia arriba.
Pasando por la nuca, empezaremos con la cara, en la parte de la sien, presionando en círculos, muy suavemente, con los dedos corazón.
Acabamos con un masaje facial, siempre trabajando la piel hacia arriba.
Cuando no te quede aceite en las manos, puedes aventurarte y acabar con un pequeño masaje del cuero cabelludo.
Aquí te dejo un video explicativo de Yoga Kula Center.
Infusión templada
Puedes tomarte un vasito de alguna infusión (tés no, pues contienen teína) antes de dormir. Te relajará todavía más y te aportará algo de hidratación durante la noche.
Suena muy simple, pero un baño y un masaje tienen muchísimos beneficios para tu salud, tanto física como mental. Es una rutina de auto-cuidado, una rutina que te ayudará en tu camino hacia la sanación (si estás experimentando estrés o algún desequilibrio), hacia el equilibro y hacia el amor propio.
Espero que os haya motivado a cuidaros y a relajaros en casa.
“Quien domina el arte de relajarse, posee la llave que abre las puertas de la salud, la energía y la paz de espíritu.”
En nuestro Salón Vicen Belleza y Salud (Santa Pola), estaremos encantados de recibirte y aconsejarte de forma personalizada.
